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25 de septiembre de 2009

LA ESPADA DE DOS FILOS EN EL APOCALIPSIS

LA ESPADA DE DOS FILOS EN EL APOCALIPSIS

En el libro de las Revelaciones o Apocalipsis (ver mi séptima carta) es el apóstol Juan el que tiene las revelaciones, el que las escribe, pero quien le comunica al apóstol las revelaciones es Jesucristo: " Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. (Lo había desterrado el emperador Domiciano, en el año 95 d.c., a esta isla griega ).Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mi una gran voz como de trompeta,que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete Iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Sus cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último: y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas (Ap.1,9-19). De esta gloriosa y esplendorosa forma se le presentó Jesucristo a Juan, para revelarle lo que necesitaba que su pueblo oyera. Y al presentarse con "una espada aguda de dos filos que salía de su boca", al final de todo el Libro Sagrado en el Apocalipsis, está diciendo de manera victoriosa que la Palabra, que es "espada aguda de dos filos", le pertenece a El, es de El, es Su lengua, es El. Esa Palabra que sale de su boca corta y separa.

La manifestación más gloriosa de Jesucristo en toda la Sagrada Palabra es ésta, la de Apocalipsis 1 que acabamos de leer, y luego añade: "Y escribe al ángel de la Iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has renegado de mi fe, ni aún en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. Tengo contra ti que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Por tanto arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe" (Ap. 2.12-17).

Vamos a escudriñar la razón por la cual se le presenta a la Iglesia de Pérgamo como "el que tiene la espada aguda de dos filos" (Ap.2,12). Esta iglesia, como lo denuncia el mismo Jesucristo había caído en el "sincretismo" (mescolanza de pedacitos de doctrina de varias religiones). Tenía de la lejana idolatría de la época del Exodo, de la doctrina de Balaam (Num.25,1-3; 31,16). A esto le mezclaban doctrinas del sacerdocio caldeo, que se había establecido en Pérgamo cuando los persas se apoderaron de Babilonia. Allí establecieron su escuela central y la sede de su religión. En sus templos adoraban serpientes vivas (trono de Satanás). Y, además, le mezclaban las sutilezas de la filosofía grecolatina (nicolaítas). Y con todo esto, esta iglesia se llamaba cristiana. Por eso la Palabra de Jesús, la "espada aguda de doble filo", tenía que hablarles para cortar y separar este engendro religioso que llamaban cristianismo. Es "con la espada de Su boca" que está peleando contra ellos, porque "la espada de doble filo", la Palabra de Jesús, es el único poder contra la hipocresía, el engaño y el doblez. Es Ella la que nos muestra cuándo nuestra fe está formada de idolatría mezclada con el nombre de Jesucristo, como lo estaban haciendo los de la iglesia de Pérgamo.

Nosotros también somos iglesia de Pérgamo cuando al Camino de Jesús le mezclamos el yoga, el anagrama, la meditación trascendental, el control Silva, el Tarot, El P.R.H. (Personalidad y Relaciones Humanas) la aromaterapia, la terapia de los colores, la de las piedras, la pirámide y tantas doctrinas humanas filosóficas que se van enredando entre los diferentes versículos de la Palabra de Dios, hasta convertirnos no en Iglesia Católica, sino en Iglesia de Pérgamo. Las Palabras de Moisés (ver mi séptima carta), Jesús, San Pablo, son Palabra de Dios inspiradas por el Espíritu Santo. Son la "espada aguda de doble filo", que nos dice que "quien no está con El, está contra El" (Lc. 11,23), y también dice "que no podemos servir a dos señores al mismo tiempo" (Mt.6,24).
Bendiciones para ti y tus seres queridos.

12 de septiembre de 2009

Bautizo

El domingo pasado los hermanos de la iglesia salieron hacia un bautizo, la cual es muy importante ser bautizados al hacerlo Dios nos limpia de todo pecado.
Abajo detallamos más, porque es necesario ser bautizados.





¿El bautismo en agua para perdón de Pecados?


Bien entendemos que el bautismo “en agua” es relacionado en la Biblia con el ‘perdón’ o ‘limpieza’ ó ‘purificación’ de los pecados. Es evidente en el mensaje de los Apóstoles que la predicación del Evangelio también incluía la proclamación de la necesidad del bautismo “para perdón de pecados”.

Hechos 2
38 Pedro les dijo: Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Esta declaración va concordancia con el mandamiento de Cristo que dice “Id y haced discípulos, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo...” (Mateo 28:18-19). Es obvio que el Bautismo en Agua es en realidad “una obra” la cual es ejercida por el hombre. ¿Cómo, pues hemos de entender estos pasajes con la declaración Bíblica que nos asegura que la salvación solamente por gracia por medio de la fe”, tal como lo hace el Apóstol Pablo en repetidas ocasiones?


Si la salvación es “solo por la fe” tal como lo declara la Biblia tan enfáticamente, pero además de eso, también hace falta bautizarse ‘en agua’ para ser salvo y si sin tal bautismo no puede haber perdón de pecados, entonces la salvación requeriría ‘una obra aparte de la fe’, el bautismo en agua. Algunos han interpretado basados en esto que el bautismo ‘es’ necesario para la salvación pero entendemos que tal interpretación está en contra de una interpretación propia de la declaración bíblica. Si el “bautismo en agua” fuera verdaderamente parte de la predicación del evangelio y necesario para la salvación, entonces encontraríamos dificultad con la declaración del Apóstol Pablo quien tajantemente rompe el vínculo entre el evangelio (la salvación) y el bautismo en agua.